Will Smith, Una Mala Broma Y La Ética De Los Memes
Marzo 29, 2022
Todos, o casi todos, quedamos sorprendidos con la reacción del actor-comediante
Will Smith ante la broma, obviamente de mal gusto, de su colega Chris Rock sobre el look de la esposa del nominado al Oscar. Jada Pinkett Smith, en la noche de la entrega de los premios.
Por unos segundos la audiencia pudo pensar que se trataba de parte del show, hasta que los gritos y los insultos provocaron el silencio absoluto en la sala y la incomodidad reinó no solo en el Teatro Kodak, sino en cada uno de los hogares que presenciaron la escena.
Todo menos los ganadores del Oscar, serán recordados de esta 94 entregas.
La polémica no ha cesado desde entonces. Y la polarización entre defensores y detractores de cada uno de los involucrados ha crecido. La noche de la nonagésima cuarta entrega de los premios de la academia fue menos sobre cine y más una clase en vivo sobre cómo un meme se viraliza y cómo el humor y la ética entran en conflicto a la velocidad de un post.
El bofetón como plantilla
Smith primero pareció sonreír ante la broma del comediante Rock
No había pasado ni una hora del incidente y la imagen de la cachetada de Will Smith sobre el rostro de atónito Chris Rock ya era el meme del año. Desafortunadamente, será ese episodio lo único que la historia recordará de esa noche.
Sobre la imagen han circulado miles de mensajes, ha sido aprovechada por tirios y troyanos para literalmente de todo: Vender, hacer declaraciones políticas, para burlarse y profanar todo cuanto fuera posible, además con un récord de alcance jamás soñado.
Los
Oscars fueron la noche de las redes, no por la alfombra roja, no por los ganadores y su talento, no por los actores y las películas, ni sus directores, ni su nada, más que por el histórico incidente.
Las cuestiones éticas
La imagen que ha dado la vuelta al mundo.
Pero el meme de los memes que nació esa noche también vino acompañado de temas sensibles que han generado debates interminables, también muy apetecidos para las comunidades de usuarios, para los influencers y para todo cuando bajo el sol se mueva o respire.
¿Qué te pareció? ¿Quién tiene la razón? ¿Qué hubieras hecho tú? Cuestionan en cada cuenta, y en cada una hay un historial asombroso de comentarios de todos los tonos, colores, tendencias y posturas.
A vuelo de pájaro, la condena general fue para el ganador del Oscar por la violencia, en un reñido segundo lugar el comediante por su chiste de mal gusto, y ni la afectada se salvó por vender un falso empoderamiento con su look.
Sin embargo, las ONG's que rechazan el bullying, las feministas, el movimiento afroamericano, los pacifistas, y demás grupos se han negado a sumarse a la ola de memes con el incidente y varios han sido los argumentos. La mayoría muy válidos:
- 1.- Es incitación a la violencia
- 2.- Repite patrones del patriarcado
- 3.- Es una oda al odiado bullying
- 4.- No resulta un buen ejemplo para la audiencia
La gloria es efímera
Así como la imagen se ha replicado millones de veces para millones de motivos, con millones de mensajes. Así como será realmente el incidente del momento, y el meme del año, probablemente su nivel de saturación sea también el más pronunciado y rápido que meme alguno haya alcanzado.
El rey meme ha ocasionado su propia fragilidad por tanta sobreexposición. En cuestión de horas, ha logrado que para usarlo haya que ser bastante ingenioso para conseguir ya sorprender o sacar una sonrisa a tu audiencia. Pero es lo que ocurre cuando las cosas ocurren con tal grado de sorpresa e impacto: la vida útil es muy breve, pero su recordación elevadísima.
Y para todos aquellos que desean monetizar sus inquietudes, para quienes ya construyeron las bases de su marca en el mundo digital y su contenido, gana cada vez más relevancia en tu comunidad, pues llegó el momento de subir el siguiente escalón en tu negocio.
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