No vendas un producto: vende resultados
Septiembre 12, 2023
La gente no compra un taladro porque quiere un taladro. ¡Compra un taladro porque quiere hacer un agujero en la pared! ¿Ves la diferencia? En lugar de destacar las características del producto ("motor potente de 500W"), habla de los beneficios ("haz cualquier trabajo en la mitad del tiempo") y verás cómo tus ventas comienzan a subir.
Si estás vendiendo un abrigo, por poner otro caso, no te limites a decir que está hecho de "material de alta calidad". En lugar de eso, podrías decir algo como "con nuestro abrigo, sentirás como si estuvieras envuelto en un cálido abrazo todo el día". Ahora, eso sí suena acogedor, ¿no?
En fin: en vez de vender el producto en sí, céntrate en los resultados que este reporta al público, es decir, en cómo va a mejorar su vida. En tu mensaje déjale claro al potencial cliente dónde está ahora y dónde podría llegar con tu producto o servicio.
De los ingredientes a la receta final
En lugar de tratar de convencer a la gente para que compre tu producto mostrando sus características y funciones, te centras en lo que realmente les importa: los resultados que obtendrán. ¡Sí, así es como se hace!
Pero primero, entiende una cosa: el primer paso aquí es cambiar tu perspectiva. Deja de pensar en tu producto como una lista de características y comienza a verlo como un transformador de vidas, un realizador de sueños o un solucionador de problemas.
Vamos, que no estás vendiendo un libro; estás vendiendo conocimiento, diversión y un pasaporte a mundos imaginarios. Algunos ejemplos de transformación que ofrece tu producto o servicio podrían ser:
• Clases de Yoga: "Transforman tu nivel de estrés y bienestar físico, pasando de un estado de tensión a uno de relajación y equilibrio".
• Productos de Belleza: "Transformamos la calidad de tu piel, pasando de un estado problemático a uno más saludable y brillante".
• Cursos de Cocina Online: "Cambia tu habilidad para preparar alimentos, llevándote de ser un novato en la cocina a convertirte en alguien que puede preparar platos más complejos y sabrosos".
Testimonios que hablen de transformaciones
Los testimonios son como esos amigos que te dan buenos consejos. Son fiables y te ayudan a tomar decisiones. Pero aquí vamos a hacer algo diferente. No queremos testimonios que digan cosas como "este producto es genial". Queremos testimonios que digan "este producto cambió mi vida de esta manera".
Si vendes batidoras, por ejemplo, un testimonio como "Esta batidora es tan potente que ahora puedo hacer mis batidos en la mitad de tiempo y eso me ha permitido tener mañanas más tranquilas antes del trabajo" es mucho más efectivo que uno que diga simplemente "Gran batidora".
Utiliza estadísticas y datos, ¡pero hazlo bien!
Los números pueden ser aburridos, lo sé. Pero pueden cobrar vida y ser emocionantes si los conectas con resultados reales.
Si tu app de meditación tiene una tasa del 80% de retención después de la primera semana, traduce eso en resultados: "El 80% de las personas que usan nuestra app sienten una mejora significativa en su nivel de estrés en solo una semana". Ahora, esos números son una historia que la gente querrá formar parte.
Vende el viaje, no solo el destino
Los resultados son geniales, pero a veces el proceso para alcanzarlos también es emocionante. Si vendes kits de arte para niños, vende la experiencia de una tarde divertida creando algo hermoso, no solo el cuadro final. La idea es que el cliente sepa que cada momento con tu producto es un paso hacia algo mejor.
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