Llegaron los Centennials (Infografía)
Octubre 14, 2021
No me gusta generalizar. ¡Nadie es idéntico a nadie! Ninguna persona se apasiona, quiere u odia igual que otra persona. Sin embargo, la presencia de ciertos características comunes por haber nacido dentro de un mismo grupo de años es un elemento a considerar para quienes trabajamos en marketing y nos interesamos en crear mensajes para un público –más o menos– parecido.
Aclarado ese punto, y ya cuando creíamos conocer los intereses y hábitos de la famosa Generación Millennials, un nuevo grupo generacional avanza para posicionarse en el foco de atención del marketing: la Generación Z, también conocida como centennials o zentennials.
Este grupo está formado por aquellas personas nacidas a partir de 1995 y que representan uno de los segmentos más poderosos en el consumo de contenidos digitales y, una vez que integren plenamente al mercado laboral, de productos y servicios.
NACIDOS EN RED
Sus características son similares a las de los millennials, pero reforzadas por ser la generación autenticamente nativa del universo digital: los centennials empezaron a llegar a este mundo un par de años después de que se comercializó el primer teléfono inteligente, el IBM Simon Personal Comunicator, por allá por el año de 1993.
Los mayores apenas sobrepasan los veinte años de edad. Crecieron en un mundo que vio nacer a Facecook hace 14 años, 12 años atrás a Youtube, hace 11 a Twitter, y 7 años atrás a Instagram. Las plataformas sociales digitales les son tan naturales como para nuestros padres eran la radio, la prensa y la televisión. Su hambre de contenidos de las redes sociales, especialmente YouTube, sirvió de piso para el auge de los influencers que vemos hoy en día. ¡Y hay más de un centennial que desea serlo!
Los primeros miembros de la Generacion Z se encuentran a punto de terminar su carrera universitaria para comenzar a integrarse al mercado laboral, pero desde su infancia y juventud son un objetivo de las marcas. Echemos un vistazo a los principales características de estos jóvenes y cómo contrastan con los apasionados –y ya mayorcitos– millennials: