La importancia de agradecer

Febrero 27, 2023

El fin de semana celebré mi cumpleaños y, en lugar de las típicas fiestas ruidosas que suelen durar hasta el amanecer, decidí elegir una opción diferente: me di cuenta de que la mejor manera de honrar este nuevo ciclo en mi vida era mediante la gratitud.


Así que, junto a mis seres queridos, nos dirigimos a la playa para disfrutar de un momento muy especial: presenciar el atardecer mientras meditábamos y ejercitábamos la práctica de agradecer.
Y no hablo de agradecer por el dinero o la buena fortuna en los negocios (que de haber sido alcanzados, ¡por supuesto que son dignos de agradecimiento!), sino por todas las cosas hermosas que pasan desapercibidas porque, queramoslo o no, muchas veces sufrimos de una ceguera que nos impide ver lo afortunados que somos.

De la gratitud al agradecimiento

La gratitud y el agradecimiento son conceptos relacionados, pero tienen grandes diferencias: la gratitud es una emoción positiva que sentimos cuando reconocemos y valoramos los regalos, bendiciones y acciones positivas que hemos recibido de los demás o de la vida en general. Es decir, la gratitud es una respuesta emocional natural que surge cuando nos damos cuenta de que alguien o algo nos han hecho bien.

Por otro lado, el agradecimiento es una acción que tomamos en respuesta a la gratitud que sentimos. El agradecimiento implica expresar nuestra gratitud a los demás de alguna manera, ya sea verbalmente, mediante un gesto o mediante una acción. ¡De allí que te invito a pasar de la gratitud al agradecimiento!


No basta con solo pensar "Ay, qué bien que me está yendo ¡Estoy tan agradecido!". No, señor o señora: hay que moverse y pasar del pensamiento a la acción de la gratitud al agradecimiento expresado en acciones. En las siguientes líneas te digo cómo.

Beneficios de agradecer

El agradecimiento es una de las actitudes más importantes que podemos tener en la vida, ya que nos ayuda a tener una mejor perspectiva de nosotros mismos, de los demás y de la vida misma. Entre sus muchisísimos beneficios están:

Mejora nuestra salud mental y física

El agradecimiento nos ayuda a enfocarnos en lo positivo en lugar de lo negativo, lo que reduce los niveles de estrés, la ansiedad y la depresión.

También, el agradecimiento está relacionado con una mejor salud física. Diversos estudios han demostrado que las personas agradecidas tienen un sistema inmunológico más fuerte, duermen mejor y tienen menos dolores y molestias físicas.


Desarrollo personal

Al agradecerte a ti mismo por las cosas que has logrado, estás reconociendo tu esfuerzo y trabajo duro, con lo que te sentirás más orgulloso de ti, sin contar que el agradecimiento hacia uno mismo te ayuda a tener una mejor perspectiva de la vida y te motiva a seguir luchando por tus sueños.

Las personas que practican la gratitud también tienen una mayor autoestima y una actitud más positiva hacia la vida, a la vez que nos hace más resistentes cuando enfrentamos desafíos en la vida.

Mejora nuestras habilidades sociales

Cuando agradecemos, estamos demostrando que somos capaces de expresar nuestros sentimientos y que somos capaces de establecer conexiones con los demás, puntos cruciales para desarrollar una mejor comunicación y mejorar nuestras habilidades sociales.

Cómo demostrar agradecimiento

Ahora, muy bello todo sobre el agradecimiento y sus beneficios, pero no podemos quedarnos en el puro bla, bla, bla. ¡Hay que tomar acciones y ejercer el agradecimiento y no quedarnos achantados en la pura gratitud, como te dije líneas atrás! ¿Cómo hacerlo? Aquí van algunas de mis recomendaciones que practico a diario:

Agradecer a quienes nos tendieron la mano

Muchas veces nos olvidamos de agradecer a los demás por su ayuda y apoyo, lo cual es un error pues el agradecimiento hacia los demás ayuda a apreciar la bondad y la generosidad que hay en ellos.

Cuando agradecemos a alguien por su ayuda, estamos demostrando que nos importan sus opiniones y que nos preocupamos por ellos, lo que ayuda a construir relaciones de confianza pues, si tenemos una buena relación con las personas que nos rodean, ellas estarán más dispuestos a ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.

¡No te critiques tanto!

¿Cómo agradecerte a ti mismo? ¡Comienza con no criticarte tanto! Que si no me gusta mi cara, que estoy pasado de peso, que soy muy chiquito o alto. Y es que la autocrítica excesiva es una barrera importante para la gratitud personal: cuando nos criticamos a nosotros mismos de forma exagerada y constante, nos enfocamos en nuestros defectos y limitaciones, en lugar de reconocer nuestras fortalezas y logros, lo que lleva a sentirnos insatisfechos con nosotros mismos.

En cambio, al no criticarnos tanto a nosotros mismos, aprendemos a apreciarnos con todas nuestras virtudes y limitaciones, y a tratarnos de la misma manera que lo haríamos con un amigo querido. Otra forma de disminuir la autocrítica es reconociendo nuestras fortalezas, logros y contribuciones a la vida de los demás. ¡Y no es echonería! En lugar de enfocarnos en nuestros defectos y errores, hay que enfocarnos en lo que hemos hecho bien y en lo que podemos hacer para continuar creciendo y mejorando.

Devuelve lo bueno que recibes

Devolver al mundo parte de lo mucho que nos ha dado es una forma de demostrar agradecimiento. Hay muchas maneras de devolver al mundo, como hacer voluntariado, donar a organizaciones benéficas, compartir habilidades o conocimientos, o simplemente hacer algo bueno por alguien que lo necesite.


Al contribuir al desarrollo de otras personas, como siempre trato de hacerlo con mis cursos y conferencias, me siento más conectado y me doy cuenta de que soy parte de algo más grande que yo. Además, hacer algo bueno por los demás tiene un impacto positivo en nuestras propias vidas y nos hace sentir más felices y satisfechos.

Agradece también lo malo

"Pero, Antonio, ¡te volviste loco! ¿Cómo dices que hay que agradecer lo malo!". Es fácil sentir gratitud por las cosas buenas, como los éxitos, la felicidad y la alegría. Pero, ¿qué pasa con las cosas malas que nos ocurren? ¿Hay motivos para agradecer por ellas también?

En realidad, sí hay motivos para agradecer por las cosas malas: aunque resultan dolorosas o difíciles de aceptar en un principio, estas situaciones ofrecen oportunidades valiosas de aprendizaje y crecimiento personal, fortalecen la resiliencia, brindan lecciones valiosas, nos obligan a reflexionar sobre nuestras decisiones, nuestras acciones y nuestras relaciones, y a hacer cambios positivos en nosotros mismos.

Al enfrentarnos a dificultades, desarrollamos una mayor empatía y compasión hacia los demás. Nos conectamos con el dolor y el sufrimiento de otros, lo que nos permite ser más solidarios y apoyar a quienes lo necesitan.

Medita

La meditación ayuda a cultivar la gratitud y el agradecimiento de varias maneras. ¡De allí la decisión de celebrar mi cumpleaños mediante una práctica de meditación! Y es que la meditación nos ayuda a estar más presentes en el momento y a prestar atención a las cosas que nos rodean. Y al estar más conscientes de lo que sucede en nuestra vida diaria, somos más conscientes de las cosas por las que podemos estar agradecidos.


Además, meditar nos permite ver el mundo desde una perspectiva más amplia en lugar de centrarnos solo en los aspectos negativos o desafiantes de la vida. Sin contar que la meditación ayuda a cultivar la compasión y la empatía hacia los demás.

En fin, practicar la gratitud puede hacernos más felices, más saludables y más conectados con los demás y con el mundo que nos rodea. Hay muchas maneras de mostrar gratitud en la vida, y hacerlo te hará una persona más plena y satisfecha. Y tú, ¿cómo practicas el agradecimiento? Dímelo en los comentarios y, ah, si por casualidad tienes curiosidad de cuántos años cumplí, pues deliberadamente no lo dije. ¡Pregúntamelo y te respondo!

Y mi profundo agradecimiento hacia ti por haber llegado hasta esta línea.