Cómo lidiar con un empleado tóxico
Noviembre 05, 2023
Estoy seguro de que no me negarás que toooodos, sin excepción, hemos sufrido a un compañero o empleado tóxico. Te juro que en este instante debes de estar pensando en el nombre de ese o esa que era una piña en la oficina.
La cosa se complica cuando eres un emprendedor y te topas en tu equipo con alguien del que te arrepientes haber contratado. Así que, para evitar en lo posible que pase ese trago amargo, te doy algunas pistas para detectarlo tempranamente y cómo lidiar con esa mina ambulante.
Comportamientos del empleado tóxico
Antes de ver cómo los lidiamos, identifiquemos al empleado tóxico a través de cómo actúa. Aclaro que no todos estos comportamientos aplican a una sola persona, pero sí cumple al menos tres de las siguientes conductas:
• Negatividad constante: un flujo constante de comentarios negativos, quejas o críticas hacia otros empleados, los jefes, la organización o las decisiones tomadas.
• Chismes y rumores: deja deslizar información falsa o exagerada, creando desconfianza y conflictos entre los miembros del equipo.
• Sabotaje: intentos de sabotear o desacreditar el trabajo de otros para promover su propia agenda o estatus.
• Falta de respeto: malos comentarios, interrupciones constantes o desprecio hacia las opiniones y contribuciones de otros.
• Manipulación: manipula situaciones o personas para obtener un beneficio personal, a menudo a expensas de otros.
• Resistencia al cambio: oponerse a nuevas ideas o cambios necesarios sin una razón válida, obstaculizando el progreso.
• Acoso o bullying: comportamiento intimidatorio, hostigamiento o cualquier forma de maltrato hacia otros empleados.
Pistas para detectarlo
Ahora sí te dejo algunos consejos para detectar rápidamente al empleado tóxico y evitar la bola de nieve tóxica en tu equipo:
• Observación atenta: presta atención a cómo se relaciona con otros empleados y si muestra constantemente comportamientos negativos.
• Retroalimentación de empleados: fomenta un ambiente donde los empleados se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones. Haz encuestas anónimas o reuniones individuales para tener un feedback.
• Monitoreo del desempeño: revisa el desempeño y la productividad de los equipos. Una disminución te puede dar una señal de que algo anda mal.
• Evaluación del ánimo laboral: evalúa el nivel de satisfacción y moral de los empleados a través de encuestas o discusiones abiertas.
• Políticas claras: pon políticas claras sobre el comportamiento aceptable en el lugar de trabajo y asegúrate de que todos estén informados.
• Capacitación: ofrece cursos de formación sobre comunicación efectiva, resolución de conflictos y cómo identificar y reportar comportamientos tóxicos.
• Intervención temprana: al detectar signos de comportamiento tóxico, aborda el problema de inmediato antes de que escale.
10 consejos para lidiar con el empleado tóxico
Estar atento a los signos del punto anterior te ayudará a prevenir un daño mayor al equipo y a mantener un ambiente de trabajo positivo. Pero si ya es tarde, te ofrezco a continuación 10 consejos para "pararle el trote" al empleado tóxico:
1. ¿Qué hace?: identifica si se queja mucho, chismorrea, miente o intenta perjudicar a otros, de allí partirá la conversación.
2. Mantén la calma: no te salgas de tus casillas. No importa lo que diga o haga el empleado, mantente tranquilo. Trata siempre con respeto a la persona y evita caer en provocaciones.
3. Háblale claro: dile qué te molesta de su actitud, pon ejemplos y cómo afecta a los demás.
4. Apunta todo: anota cualquier problema con esa persona: fecha, qué pasó y quién más lo vio.
5. Explica lo que esperas: dile cómo debe actuar y qué pasará si no mejora.
6. Ayúdale a mejorar: hazle saber qué está bien y qué debe cambiar.
7. Consulta a un experto: si es muy grave, habla con un abogado o alguien que sepa del tema.
8. Cuida a tu equipo: apoya a los que se sientan mal por ese empleado y busca tener un buen ambiente más positivo.
9. Pon reglas claras: si no tienes, haz una lista de cómo deben comportarse todos en el trabajo.
10. Piensa si debe seguir: si no cambia y afecta mucho, quizás es momento de que se vaya.
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