Cómo identificar a esa persona que NUNCA te va a comprar

Marzo 10, 2024

En el mundo de las ventas, ya sean físicas o digitales, hay un personaje más escurridizo que una sombra a mediodía: el eterno "no cliente". Sí, esa persona que, por más que insistas, jamás se convertirá en tu cliente. Identificarlo no solo es un arte, sino una necesidad para no gastar energías en vano.

Así que agarra tu lupa digital y acompáñame en este viaje detectivesco para dar con esa persona que jamás ni nunca, así bajen todos los ángeles del cielo, se llevará la mano a la cartera para comprar tu producto o servicio.

Cuando el interés brilla por su ausencia

Seguro te ha pasado que conversas con alguien que solo responde con monosílabos. ¿Insistirías hasta cansarte para llamar su interés? Probablemente no. En el mundo digital, este tipo de comportamiento se traduce en señales claras: falta de interacción, respuestas evasivas o nulas, y un desinterés en lo que ofreces.

Por ejemplo, si después de enviar boletines informativos, hacer publicaciones personalizadas y hasta ofrecer descuentos exclusivos, esa persona sigue sin mostrar el más mínimo entusiasmo, es probable que estés ante un eterno "no cliente". En lugar de seguir insistiendo, mejor concentra tus esfuerzos en quienes sí muestran interés.

Aprende a interpretar las señales

No todo el mundo que no compra de inmediato es un "no cliente". Algunas personas necesitan más tiempo o más información antes de tomar una decisión. Sin embargo, hay diferencia entre un potencial cliente cuidadoso y alguien que simplemente no está interesado.

Una forma de diferenciarlos es prestar atención a la calidad de las preguntas que hacen. Si alguien se interesa en los detalles de tus productos o servicios, hay curiosidad y potencial. Por otro lado, si las preguntas son genéricas o desinteresadas, o si lo único que recibes son críticas, lo más seguro es que estés perdiendo el tiempo.

No todos son tu público objetivo

Es importante entender que no todos en el mundo son tu público objetivo. ¡Y eso está bien! Cada producto o servicio tiene un nicho específico. Identificar y aceptar esto te ayudará a enfocar tus esfuerzos de marketing digital de manera más efectiva.

Por ejemplo, si vendes kits de herramientas para el bricolaje casero y te empeñas en promocionarlos entre un grupo de chefs… Por muy buena que sea tu oferta, simplemente no estarán interesados. Reconocer esto desde el principio te ahorra tiempo y te permite dirigir tu mensaje a quienes realmente pueden estar interesados.

Afina tu puntería

Una vez que entiendes que no todos son tu público objetivo, el siguiente paso es perfeccionar tu puntería. La segmentación de mercado es tu mejor amiga en este sentido. Utiliza las herramientas analíticas de redes sociales y plataformas de marketing por correo electrónico para entender mejor a tu audiencia.


Por ejemplo, si descubres que tu contenido sobre "Cómo reparar una bicicleta" tiene una excelente recepción entre el grupo de 18 a 25 años, pero no tanto entre los mayores de 40, ya sabes dónde concentrar tu energía. No se trata de excluir, sino de optimizar tus esfuerzos de marketing.

En el camino hacia el éxito, te encontrarás con muchos "no clientes". Es parte del juego. Lo importante es no tomarlo personalmente. Cada interacción, sea positiva o negativa, es una oportunidad de aprendizaje.

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