5 Red Flag de las Marcas Personales

Junio 08, 2024

A partir de mi experiencia en el marketing digital y las redes sociales, me he vuelto un verdadero sabueso para detectar marcas personales mal llevadas. Estas señales de alerta, o red flags, son como esas luces rojas que te dicen "¡Cuidado, algo no va bien aquí!". Y créeme, cuando veo una marca con estas características, corro más rápido que si me estuviese persiguiendo Godzilla.


Ahora, quiero compartir contigo algunas de las red flags más comunes que he encontrado, para que también puedas olfatearlas de lejos y salir corriendo si es necesario. Y lo más importante, ¡no cometer estos errores en el desarrollo de tu marca persona!

1. Exceso de negatividad: ¡Mantén el ánimo arriba!

En estos días una cliente a la que comencé a asesorar en sus redes sociales me decía que cada vez perdía más audiencia. Al echarle un vistazo a sus publicaciones, noté que se quejaba mucho: a veces era sobre los clientes, otras sobre problemas técnicos, y hasta por el clima.

Nadie quiere seguir a alguien que siempre está de mal humor. Es como esa persona en tu grupo de amigos que siempre está viendo el vaso medio vacío. Llega el día en que empiezas a evitar sus llamadas y mensajes porque te agota tanta negatividad. ¡Lo mismo ocurre en las redes sociales!

Así que mantén un tono positivo en tus publicaciones. No se trata de fingir que todo es perfecto, sino de encontrar un equilibrio. Si tienes que abordar un tema negativo, hazlo de manera constructiva. Ofrece soluciones, inspira y motiva a tu audiencia. Y, en lugar de quejarte sobre un cliente difícil, comparte cómo resolviste el problema y lo que aprendiste de la experiencia.

2. No admitir errores: ¡Sé humano!

Hay marcas personales que nunca admiten cuando algo no sale bien y siempre tratan de justificar sus fallos o, peor aún, ignorarlos.

Si cometes un error, admítelo y muestra cómo lo estás solucionando. Esto te hará parecer más humano y generará confianza. Además, compartir tus errores y aprendizajes es una buena oportunidad para conectar con tu audiencia de manera auténtica.

3. Demasiado bombo: ¡No seas el egoísta de la clase!

Hablar solo de ti mismo y tus logros es otra red flag. Huyo despavorido cuando veo perfiles con publicaciones que no ofrecen contenido de valor a sus seguidores, sino lo perfectos que son y, de paso, vender, vender y vender.

Ofrece consejos, historias y recursos que ayuden a tu audiencia. La clave está en encontrar un equilibrio entre hablar de ti mismo y ofrecer valor a tu audiencia.

4. Falta de autenticidad: ¡Sé tú mismo!

Cuando empecé a seguir a mi ahora cliente, su contenido era fresco y auténtico. Pero un día, de la nada, empezó a hablar como un gurú de marketing super sofisticado. ¿Qué le pasó? Intentar ser alguien que no se es resulta en una receta para el fracaso.

La autenticidad es lo que te hace único. Si intentas ser otra persona, perderás esa chispa que te hace especial. Así que mantén tu tono de voz en todas tus publicaciones. Si eres divertido y casual en persona, sé igual en tus redes sociales. No intentes sonar como un robot corporativo si eso no es lo tuyo. La gente quiere conectar con personas reales, no con personajes inventados.

5. Ignorar a la audiencia: ¡Saluda a tus fans!

Uno de los mayores errores que cometía mi cliente era ignorar a su audiencia. No respondía a los comentarios ni a los mensajes directos, lo que creaba una sensación de desconexión y hacía que sus seguidores se sintieran ignorados.

La interacción con tu audiencia es esencial para construir una comunidad leal. Si vas a una fiesta y el anfitrión no te saluda ni te presta atención en toda la noche. ¿Te sentirías bienvenido? Probablemente no. Lo mismo pasa con tu audiencia en línea.

Responde a los comentarios y mensajes. Agradece a tus seguidores por su apoyo. Haz preguntas y fomenta la conversación. Así construirás una relación más fuerte con tu audiencia y aumentará tu engagement.

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